Durante el año 2010 Microsoft intentó formar parte del
mercado de celulares y competir con compañías consolidadas como Google y Apple
con un nuevo sistema operativo que prometía una nueva experiencia para
dispositivos móviles. El Windows Phone fue anunciado el 11 de octubre de ese
año como una alternativa diferente e innovadora.
Para ese entonces, con la llegada del nuevo Windows 8, que tenía una apariencia más plana y aplicaciones distribuidas en pequeños recuadros de colores, los celulares ofrecían una experiencia similar. En lugar de tener una pantalla de inicio en la que se tenían aplicaciones distribuidas con íconos, las "ventanas" ocupaban buena parte de la pantalla.
Las aplicaciones podían tener "diferentes tamaños" para facilitar la organización del espacio. Mientras que Android podía juntar varias y armar una carpeta, el Windows Phone organizaba un mozaico. De este modo, las aplicaciones más relevantes podían estar destacadas a modo de grandes recuadros, mientras las otras estaban relegadas a un segundo o tercer plano con recuadros más pequeños
Gracias a sus características atractivas y su capacidad para
adaptarse a las necesidades del usuario, el Windows Phone tuvo como socios a
empresas especializadas en la fabricación de celulares como Nokia (que seguía
siendo popular) y HTC.
Incluso la forma de buscar aplicaciones se volvía mucho más ordenada pues mientras que Android y iOS presentaban toda una lista de aplicaciones en desorden, Windows los organizaba por órden alfabético y con sus íconos a un lado para identificar cuál era para evitar futuras confusiones.
Aunque el Windows Phone parecía tener gran popularidad durante esos años, su sistema operativo no tenía la capacidad de soportar una aplicación que cobró gran relevancia: Instagram.
Debido a la apariencia que tenía, fue complicado incorporarla a la tienda de aplicaciones y aunque eventualmente terminó haciéndolo, el final de los dispositivos llegó en el año 2015. Cuatro años después, en 2019 Instagram anunciaba que se retiraría de estos celulares, mientras que otras plataformas como WhatsApp también hicieron lo mismo debido a la falta de actualizaciones del sistema operativo.
Incluso YouTube, que era una aplicación esencial durante
esos años para el consumo de contenido de entretenimiento, no tenía soporte en
este dispositivo, aunque el motivo tenía más relación con un conflicto entre
Microsoft y Google.
En general, Windows Phone tenía buenas ideas que llegaron a
ejecutarse mal debido a la capacidad de los dispositivos que había en ese
momento y su apariencia se asemejó en todo momento a la que tenían los
computadores con este sistema operativo y no tenían diferencias significativas.
Por ejemplo, la posibilidad de gestionar videojuegos por medio de una aplicación dedicada de Xbox parecía una forma adecuada de iniciar en el gaming, sin embargo esta posibilidad se vio limitada pues Windows no llegó a brindar más que una oferta limitada de títulos para esta medio.
Sin embargo, aunque tenía buena aceptación entre los usuarios, Microsoft no alcanzó a tener la relevancia que sí tenían en ese entonces (y de la que siguen gozando) Apple y Google como desarrolladores de sistemas operativos.
Para el último año del Windows Phone, se anunció el final
del desarrollo del sistema operativo y, con esto, se dejarían de lado nuevas
actualizaciones y servicios para estos celulares. Quienes habían adquirido
estos celulares debieron transitar nuevamente a los modelos de Android y iOS
antes de que todas las aplicaciones favoritas sean obsoletas.