Petar "Stewie" Stantchev tiene un arsenal de trucos de monopatín que le gusta exhibir en las calles de Barcelona, uno de los lugares europeos más emblemáticos de este deporte.
Y el hecho de que tenga cerca de la mitad de la estatura de la mayoría de la gente con la que patina no le molesta, al contrario.
"Soy consciente de que tengo un problema, pero todos tenemos problemas", dijo Stewie a Reuters, que sufre de acondroplasia, una condición genética que provoca unas extremidades más cortas.
"Stewie" tiene un físico musculoso, su propia receta para la felicidad -"sé libre de elegir hacer lo que quieras"- y más de 105.000 seguidores de Instagram.
"Lo admiro, porque para nosotros la cornisa nos llega hasta las rodillas, mientras que para él está a la altura de la cadera, por lo que tiene que hacer el doble de esfuerzo que nosotros. Como patinador, es capaz de todo, es una persona increíble", dijo Pablo Pérez, otro compañero de la actividad.
Stewie, que habla cuatro idiomas y trabaja en atención al cliente para una aplicación de alquiler de motocicletas que le ayuda a sostener su pasión por el skateboarding, comenzó a patinar hace 10 años en Italia.
Su familia se instaló allí cuando tenía siete años, pero se mudó a Barcelona hace tres y a menudo se le puede ver rodando por la plaza que hay junto al Museo de Arte Contemporáneo, muy frecuentada por patinadores.
"Hay mucha gente que quizás piensa que tiene menos habilidades, pero a la hora de patinar, Stewie es tan capaz o más capaz que cualquier persona porque tiene una motivación y una mentalidad para hacer las cosas con coherencia", dijo Cata Diaz, una patinadora chilena.
Fuente Infobae