El espacio está plagado de fenómenos increíbles, por ello los
expertos desarrollan constantemente estudios y observaciones para conocer con
exactitud todo lo que tiene que ver con el espacio exterior. Los agujeros
negros son un tema que genera asombro y temor para aquellas personas que no
conocen científicamente el tema y estudios revelaron que se descubrió una nueva
variante de este objeto astronómico.
Astrónomos de la Agencia Espacial Europea afirman haber
descubierto una nueva familia de agujeros negros cercanos a la Tierra que no
emiten luz, lo que los hace prácticamente invisibles. Mientras el equipo
estudiaba las orbitas de las estrellas en la misión Gaia, detectó dos agujeros
negros ante el movimiento inusual de algunas de las estrellas, que se
tambaleaban ante la fuerza de la gravedad.
Varios telescopios buscaron los objetos pero no encontraron
luz, y llegaron a la conclusión de que se trataba de agujeros negros sin luz.
Hasta el momento todos los agujeros negros eran descubiertos por emisión de
luz, pero estos nuevos agujeros son plenamente negros y solo pueden detectarse
por sus efectos gravitacionales.
Se detectaron dos de ellos, aproximadamente diez veces más
grandes que nuestro sol. Están a 1100% años luz de la tierra, en términos
galácticos no se encuentran tan alegados. Por ejemplo Andrómeda, La galaxia más
cercana al planeta, está a 2,5 millones de años luz.
Un agujero negro es un objeto astronómico con una fuerza
gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él. La
"superficie" de un agujero negro, denominada horizonte de eventos,
define el límite donde la velocidad requerida para evadirlo excede la velocidad
de la luz, que es el límite de velocidad en el cosmos. La materia y la
radiación son atrapadas y no pueden salir. Los agujeros negros se forman cuando
una estrella consume todo su combustible. Es decir, cuando se acerca el final
de su vida, se expanden hasta convertirse en gigantes rojas. En este momento,
puede decirse que su proceso de muerte comenzó.