Se trata de una animada canción con la que una vez más la artista
da cuenta de su distintivo nivel creativo, donde funde ritmos latinos, urbanos
y canto en clave hip hop.
La letra es encendida para animar la fiesta, haciendo un repaso
por las dinámicas de la vida digital que nos inunda y las diversas instancias
de diversión que dan cuenta de noche con amigos y pactos con una filosofía
llena de originalidad y sinceridad.
Sucia estrella demuestra una versión más fresca de
Hebe, sin perder gracia, potencia, ni estilo. De todos modos, su búsqueda
parece infinita: desde trap, pop y punk hasta house, techno, hyperpop y
dancehall, la rapera patagónica hace de la experimentación sonora el estandarte
de su propuesta estética. Su quinto álbum es una feroz muestra de exigencia.