La nueva normativa aprobada por el Senado multa y prohíbe la
"propaganda" difundida a través de internet, libros, medios de
comunicación y anuncios.
El Consejo de la Federación rusa (Senado) aprobó una enmienda que endurece una ley que multa la "propaganda" LGBTIQ+, una iniciativa que ya tenía media sanción y que se enmarca en la profundización de las medidas conservadoras que impulsa el Kremlin. El paquete de reformas incluye medidas para acabar con cualquier tipo de contenido considerado contrario a los valores conservadores en Internet, medios de comunicación, libros, películas y anuncios, según la agencia de noticias rusa Interfax. Este amplio ámbito de aplicación, así como la amplia interpretación permitida por el vago concepto de "promoción", hacen temer una mayor represión de las comunidades LGBTIQ+ en Rusia, que ya son objeto de una fuerte discriminación.
La nueva legislación expande la lista de informaciones cuya
difusión está prohibida desde ahora, como la "propaganda de relaciones
sexuales no tradicionales o información que pueda inducir a los menores a
solicitar un cambio de sexo". La semana pasada había sido aprobado por
unanimidad por la Duma (Cámara baja) y para que se convierta en ley debe ser
firmado por el presidente Vladimir Putin.
Las multas por difundir este tipo de informaciones pueden
ascender a unos 6.500 dólares en el caso de ciudadanos de a pie y 13.000 si se
trata de funcionarios. En el caso de entidades, la pena se eleva hasta los
82.000 dólares. "Esta solución protegerá a nuestros hijos y al futuro de
este país de la oscuridad difundida por Estados Unidos y los países
europeos", sostuvo el jefe de la Duma, Viacheslav Volodin, tras la
votación de la semana pasada.
Esta nueva ley es una versión ampliada de un texto de 2013
que prohíbe la "propaganda" LGBTIQ+ hacia los menores de edad.