El quinteto estrenó su disco conformado por siete canciones donde el grupo juega con soltura entre los límites del pop de sintetizadores, el rock alternativo y la canción con gancho.
"Drama" intercala teclados brillantes, ritmos propulsivos y guitarras melódicas a gran efecto. De a ratos, los sintes pasan al frente, logrando un sonido más electrónico y pulido. En otros momentos, las cuerdas reclaman el protagonismo, dando un toque más rockero a la propuesta.
El primer tema y corte que da nombre a la placa, es un gran ejemplo del costado más popero del grupo. Teclados y baterías programadas nos dan la bienvenida al álbum, fórmula a la que pronto se suman las vocales, gentiles y a medio camino entre el canto y el susurro. La guitarra, más relegada, aporta colores y matices, mientras una melodía de sintetizador ocupa el centro de la escena.
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Las canciones se dejan escuchar con facilidad, revelando nuevos detalles y matices al darles replay |
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