La Navidad es una de las pocas festividades globales aunque, por supuesto, hay unos pocos países en los que está prohibido celebrarla, en general por razones religiosas, aunque también por razones políticas.
La
particularidad de esta fecha es que la fiesta comienza previamente, durante lo
que se llama Nochebuena, que es la noche del 24 de diciembre. Ya pasada las 0,
con el inicio del día 25, será la Navidad propiamente dicha.
Para los cristianos se celebra la Nochebuena y seguidamente
la Navidad porque se cree que Jesús nació entre la medianoche y la madrugada
del 25 de diciembre, entonces se manifiesta desde horas antes la alegría de la
inminente llegada al mundo del Mesías. Se considera una buena noche, una noche
especial, de ahí su nombre.
Pero desde que se creó Santa
Claus o Papá Noel que trae regalos, especialmente a los niños, por Navidad, la
Nochebuena quedó ligada a esta costumbre también.
Algunos estudiosos han señalado que la Nochebuena se le
llamaba, asimismo, a la fiesta de los Saturnales, una celebración pagana del
Imperio Romano en honor del dios Saturno. En forma similar a nuestra actual
Navidad, se disfrutaba de grandes banquetes, se intercambiaba regalos y se
hacía una fiesta.
Antiguamente, la Nochebuena era un momento para cantar villancicos, como una forma de arrullar a una criatura, en honor del Niño Dios que había nacido, una tradición que en gran medida se ha perdido.
En cuanto a la decoración típica de luces, guirnaldas y adornos son también parte de estas fechas y sus orígenes no son religiosos. A la Nochebuena se le ha agregado recetas típicas para compartir con la familia, en algunos países es el pavo relleno, por ejemplo, en otros el vitel toné. Y a las 12 de la noche se realiza el brindis, se desea Feliz Navidad, y se intercambian regalos.