Bangladesh pertenecía a Inglaterra, hasta que en el año 1942, en la batalla de Singapur, Japón invade Inglaterra y esto desencadenó en una de las peores
derrotas para los británicos. Creyendo que el pueblo de Bangladesh se iba a unir a los japoneses, como una especie de "venganza" decidieron
secuestrarle barcos, transportes, además de quitarles el trigo,
arroz, entre otros cereales.
Lo dejaron aislado y sin comida. La Gran Hambruna de 1943 le costó la vida a
tres millones de personas.
Bangladesh se independizó de Pakistán el 16 de diciembre de 1971, pero siguió sufriendo hambrunas, desastres naturales y pobreza generalizada, con algunos golpes militares hasta la restauración de la democracia en 1991, que trajo una relativa calma y cierto progreso económico.
Lo cierto es que esta relación de tirantez con la corona británica y la Guerra de Malvinas de 1982, hizo que los bangladesíes empiecen a seguir de cerca a la Argentina, ya que sintieron una clara identificación por lo que tuvimos que atravesar.
Fue en el año 1986 que se transmitió por primera vez un Mundial en este lugar que cuenta con más de 150 millones de habitantes. Allí nació "un amor que traspasa fronteras": cuando llegó el Argentina-Inglaterra, Maradona los hipnotizó con su habilidad como nunca lo hizo nadie.
Con su popularidad, Lionel Messi tomó la posta de aquella
idolatría por Diego. Y a partir de sus resultados, la Scaloneta también
envalentonó al pueblo bangladesí para el Mundial de Qatar. El seleccionado de
Bangladesh nunca logró clasificar a una Copa del Mundo, entonces los asiáticos
alientan por la Selección Argentina en cada partido como si fuera su propio
país.
Los pibardos de Bangladesh yendo a ver el partido de Argentina. ???pic.twitter.com/UUX8TtmOqU
— Fodboldworld (@fodboldword) December 9, 2022