Según analizaron los autores del estudio, estas altas cifras
son preocupantes desde la perspectiva de la salud pública y ponen de manifiesto
la necesidad de implementar estrategias para la prevención de los trastornos
alimentarios.
En opinión de los expertos José Francisco López-Gil, de la Universidad de Castilla-La Mancha en Cuenca, España, y Héctor
Gutiérrez-Espinoza, de la Universidad de las Américas en Quito, Ecuador,
autores del estudio, "los signos no tenidos en cuenta de un desorden
alimentario pueden transformarse en un trastorno alimentario, que se encuentra
entre las afecciones psiquiátricas más mortales de todas".
Y tras resaltar que "los trastornos alimentarios más comunes
son la bulimia y la anorexia", los investigadores ahondaron que ya en 2019 las
cifras daban cuenta de que 14 millones de personas sufrieron trastornos
alimentarios. "Y esto incluía a casi 3 millones de niños y adolescentes",
alertaron.
Ahora, los recientes hallazgos reflejan un empeoramiento
generalizado de la salud mental entre los jóvenes durante la pandemia provocado
-según los expertos- "por un mayor aislamiento y compromiso con las redes
sociales". La investigación publicada esta semana en la revista especializada
JAMA Pediatrics analizó las tendencias de alimentación desordenada que habían
sido identificadas en estudios anteriores.
"La etiología de los trastornos alimentarios es muy compleja
y, al igual que otros trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad,
surge de la intersección de muchos factores de riesgo -describieron los
investigadores en el artículo-. Aunque la prevalencia varía según las
poblaciones de estudio y las definiciones utilizadas, se reconoce que los
trastornos alimentarios son comunes en adolescentes y aún más comunes en
adultos jóvenes", dijeron los investigadores en su estudio.
Las causas de TCA son multifactoriales, existiendo 3 tipos de factores: predisponentes, precipitantes y perpetuantes.
Los factores predisponentes son: socioculturales (por ejemplo: el ideal de belleza centrado en la delgadez), familiares (por ejemplo: madres que realizan constantemente dietas restrictivas), individuales (aspectos de la personalidad como inseguridad, perfeccionismo, baja autoestima, temor a la pérdida de control, insatisfacción con la imagen corporal).
Los factores precipitantes son: estresores, actitudes obsesivas con respecto al peso y "la figura", realización de dietas extremas y pérdida de peso.
Los factores perpetuantes son: atracones y purgas, secuelas fisiológicas y psicológicas.
Los trastornos alimentarios son trastornos psiquiátricos
caracterizados por conductas anormales de alimentación o control de peso, que
pueden conducir a problemas de salud graves. Estos trastornos incluyen la
anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno
alimentario, no especificado de otra manera.