Los suelos argentinos almacenan 2% de la reserva mundial de
carbono y poseen un gran potencial para modificar el balance de dióxido de
carbono del país y contribuir a la mitigación del cambio climático a escala
global, según un trabajo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA), la Secretaría de Agricultura, Aapresid y CREA.
"Argentina tiene el 2% de la reserva de carbono a nivel
mundial", aseguró en Télam Radio la coordinadora del Programa Nacional de
Recursos Naturales del INTA, Carolina Sasal.
El carbono orgánico del suelo (COS) es el principal
indicador de la calidad del suelo y su potencial productivo, consignaron en un
trabajo sobre la reserva del mismo en los suelos argentinos en los primeros 30
centímetros de profundidad.
Sasal remarcó que "el carbono es un pilar fundamental
para la producción sustentable" ya que, al hablarse de indicadores de
calidad de suelo, "el carbono es el principal".
Debido a que el uso agrícola modifica las propiedades
físicas, químicas y biológicas del suelo, conocer y comprender la distribución
espacial del carbono es indispensable para el diseño de estrategias de
conservación, en línea con la necesidad de continuar con la producción de
alimentos para una población mundial en aumento.
"Un aumento en la reserva de carbono del suelo impacta
sobre las propiedades físicas, químicas, biológicas, no solamente del suelo,
sino de todo el ecosistema", explicó Sasal.
A partir de este escenario, subrayó que "disponer hoy
de un mapa actualizado con los datos de los últimos cinco o seis años de
carbono en los primeros 30 centímetros en diferentes eco regiones y diferentes
órdenes de suelo permite tener una línea de base".
"Si comparamos la información (de la FAO sobre la reserva de carbono en los primeros 30 centímetros del suelo), vemos que la Argentina tiene 2% de la reserva de carbono a nivel mundial", enfatizó.