El oficialismo intenta avanzar con el proyecto, esperando que este año para que llegue al recinto y no quede varado sin estado parlamentario antes de que concluya el período de sesiones ordinarias.
La semana pasada volvió tratarse en la comisión de Recursos
Naturales que preside el diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso, en una
reunión informativa donde se hicieron presentes el viceministro de Ambiente,
Sergio Federovisky, y la jefa de Gabinete del Ministerio de Ambiente, Candela
Nassi.
Está impulsado por el Poder Ejecutivo, el cual promueve una gestión ecológica de los envases en todo el país para reducir su impacto sobre el medio ambiente y también sobre la población que se dedica a su reciclado.
Inclusión Social: se debe a que el trabajo de los cartoneros y cartoneras en Argentina se realiza en la marginalidad, ellos se encargan de recolectar los residuos de las casas, puntos verdes y grandes generadores, y transportan los residuos, los enfardan y le aportan un valor agregado, al venderlo a la industria.
Y como se realiza en la marginalidad, desde la FACCyR destacaron que el proyecto de ley es "una solución integral a la problemática de residuos" y a su vez, les permitiría dignificar su trabajo.
-Ya existen modelos similares, tanto en países de nuestra
región como Chile, Colombia y Uruguay, como de Europa, Francia, Bélgica y
España.
-En Argentina diariamente se producen 50.000 toneladas de residuos. Los municipios invierten entre el 10% y el 40% de sus presupuestos para gestionarlos.
-El 20% de los residuos son desechos sólidos urbanos generados por el consumo de envases, sólo el 9% termina en circuitos de reciclaje.
-Existe una red nacional de 150.000 cartoneros y cartoneras que se dedican a la recolección y reciclaje de los materiales.
-Un gran porcentaje de estos trabajadores realizan su actividad en condiciones precarias e insalubres.
-El proyecto fue escrito en conjunto con el sector de cartoneros y cartoneras, consensuado con las principales empresas del sector y la industria petroquímica. Las casas matrices de las multinacionales ven con buenos ojos esta ley.
-Se busca minimizar el impacto ambiental que los envases tienen a lo largo de todo su ciclo de vida, regulando su introducción en el mercado y la gestión post consumo.
-Reconocer, dignificar y mejorar el trabajo realizado por las y los cartoneros de nuestro país.
-Generar nuevos puestos de trabajo y circuitos productivos en el marco de la economía circular.
-Incentivar a través del eco-diseño la producción de envases y embalajes menos nocivos para el ambiente.
-Crear un Sistema Nacional de Gestión de Envases que coordine las gestiones con los gobiernos locales.
Uno de los puntos centrales es la creación de una tasa ambiental que
será abonada por los productores responsables de los envases puestos en el
mercado y la generación de un sistema propio de recolección y reutilización.
Con lo recaudado por el pago de esa tasa se creará un fideicomiso, administrado por la banca pública que servirá para fortalecer los sistemas públicos de gestión de envases, promover la inclusión de las y los recicladores, impulsar la valorización de los envases y fomentar el desarrollo del ecodiseño, entre otros objetivos.
Además, desde el ambientalismo popular promueven este modelo alternativo de producción y consumo, junto con la construcción de un nuevo sentido común de cuidado del ambiente a través de la Ley de Educación Ambiental.