La deforestación en la Amazonia aumentó un 41% en mayo de este año con respecto al mismo período del año anterior, una cifra con la que Brasil rompe su récord por tercer mes consecutivo y que pone en duda las promesas del Gobierno de Jair Bolsonaro de reducir estos índices.
En concreto, se talaron 1.180 km2 de selva en mayo, mientras que en el mes anterior la cifra fue de 580 km2, según datos publicados del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
"El dato es preocupante, porque el mes de mayo marca el inicio de la estación seca, cuando la devastación se intensifica en gran parte de la región amazónica", alertó este viernes en su página web la red de ONGs Observatorio do Clima, muy crítica con la gestión medioambiental de Bolsonaro.