En la
transición energética hacia fuentes renovables, Europa inició una carrera por
el "oro verde" de Brasil.
La
asignación de dos mil millones de euros por parte del programa de inversiones
Global Gateway de la Unión Europea, anunciado esta semana por la presidenta del
Poder Ejecutivo del bloque, Ursula von der Leyen, para desarrollar la
producción de hidrógeno verde en el país sudamericano es solo una prueba del
interés de los 27 por nuevas alianzas en el área de energía limpia con
Brasilia.
Y hay
quienes ya se están moviéndose, como Países Bajos, que recientemente aprobó un
proyecto de ley para destinar 300 millones de euros hasta 2030 a la importación
de este tipo específico de hidrógeno producido por fuentes sostenibles, como la
solar, la eólica o la biomasa.
Según Hugo
Figueiredo, presidente del Complejo Industrial y Portuario de Pecém (CIPP), en
Ceará, la inversión neerlandesa puede favorecer grandes inversiones en el
lugar, donde el Puerto de Rotterdam ya posee el 30% de participación.
La propia
Autoridad Portuaria de Rotterdam anunció que, en el futuro, el 25% de las
importaciones holandesas de hidrógeno verde deberán salir del puerto de Pecém,
lo que consolidaría su papel como principal centro de las exportaciones
brasileñas a Europa.
Pero Países
Bajos, cuyo primer ministro, Mark Rutte, visitó al presidente Luiz Inácio Lula
da Silva a principios de mayo, no es la única nación europea en la primera
posición.
La sociedad
alemana GIZ ya había anunciado una inversión de 34 millones de euros en "oro
verde" brasileño en octubre de 2021 y, el año pasado, sumó alrededor de
2,5 millones de euros para equipar centros de formación para la producción de
hidrógeno verde en varios estados del país sudamericano, como Bahía, San Pablo,
Santa Catarina y Rio Grande do Norte.
OPORTUNIDAD
El tema fue
retomado durante la reunión de Lula con el canciller Olaf Scholz, el primer
primer ministro que visitó al presidente, poco después de su toma de posesión,
en enero.
La
petrolera angloneerlandesa Shell también está trabajando para aprovechar la
oportunidad. No es casualidad que, el año pasado, la multinacional anunciara el
desembolso de más de 10 millones de euros para contratar a 400 investigadores
en el área del hidrógeno limpio.
Y el
gigante danés de energía eólica Vestas firmó un memorando de entendimiento en
marzo de 2022 con Rio Grande do Norte para estudiar la construcción de un
puerto industrial para la producción de hidrógeno verde a partir de energía
eólica.
Pero el
anuncio de Von der Leyen el lunes pasado, durante su visita a Brasilia, amplía
aún más el escenario, con nuevas posibilidades también para las empresas
italianas, con el objetivo de diferenciar el suministro de energía.
El
presidente de Eurocámaras en Brasil, Graziano Messana, explicó que "el
Global Gateway es un programa europeo quizás menos conocido que la Ruta de la
Seda china, pero es un proyecto que tiene un presupuesto de 300 mil millones de
euros y cuyos recursos se destinan a inversiones en sectores vinculados a las
energías renovables y la descarbonización fuera de la UE".
Y agregó:
"Brasil es un país objetivo y ya tiene una matriz energética compuesta en
un 84% por renovables".
Fuente:
ANSA