Cabe recordar que hace unos meses atrás, el jefe de Xbox, Phil Spencer, se mostró optimista respecto a estos aumentos, indicando que los jugadores tienen más opciones hoy que nunca. A su vez, el directivo subrayó que el cliente tiene el control del precio que paga. Por su parte, uno de los primeros estudios que comunicó sus suba de precios fue 2K, desde dónde se argumentó que representan el valor que se ofrece.
Pese a que todas las compañías parecen mostrarse alineadas para afrontar este aumento, también se buscaron soluciones para acompañar a los clientes en la transición de consolas y precios. Con este fin aparecen variantes, como son las actualizaciones gratuitas de títulos de PS4 o Xbox One a las nuevas plataformas. Juegos como Destiny 2, Doom Eternal, Far Cry 6, GTA V e incluso FIFA 21, darán esta opción a los jugadores que ya tengan el juego.
Distinto es el caso del nuevo título de Spider-Man, uno de los que más fuerte pisó en el showcase de PS5. Insomniac Games, la productora a cargo del juego, se encargó de confirmar que este no va a ser actualizable desde su versión de PS4 y que tampoco llegará en formato físico. Sin dudas estas son malas noticias para los fans, pero entendibles a la vez, teniendo en cuenta que será una de las producciones más importantes por parte de Sony para esta nueva etapa.
Sin dudas, los usuarios tendrán muchas opciones más allá de los AAA en los próximos años. Además de las posibles actualizaciones y los servicios de suscripción, hay que tener en cuenta el peso que están teniendo los juegos free-to-play en los últimos años. Más allá del peso de títulos como Fortnite y Call of Duty: Warzone, dentro de unos días llegará a esta modalidad el Rocket League, el cual promete volverse tendencia. Estos formatos seguramente continuarán liderando, al menos en algunos casos, durante la próxima generación, dado que todavía no tocaron techo.
Por lo pronto, habrá que esperar las reacción de la comunidad de gamer y ver cómo se adapta a los nuevos precios y cambios que tendrá el mercado. Seguramente la repercusión más grande pasará en países como Argentina, donde la fluctuación del dólar afecta directamente los valores.
Fuente Infobae