El retinol, hasta ahora producto estrella para la piel, se encontró con un duro rival: el bakuchiol. Entre los grandes beneficios que se demostraron que tiene este producto natural, son los siguientes:
Es un antioxidante que protege la piel de los radicales
libres.
Fomenta la producción de colágeno, lo cual ayuda a reducir
las líneas de expresión y mantiene la hidratación cutánea adecuada.
La doctora Inés Lipperheide, médica estética en la Clínica
Dermatológica Internacional (Madrid), explica que "comparar el bakuchiol con el
retinol, la molécula antienvejecimiento por excelencia, es algo prematuro por
el momento. El bakuchiol está en estudio actualmente y se han demostrado
científicamente beneficios sobre el envejecimiento cutáneo y con una cualidad
importante: una mejor tolerancia para aquellas personas con cierta sensibilidad
de la piel. Existe un estudio científico publicado en 2018 en la revista
British Journal of Dermatology que compara ambas moléculas, retinol y
bakuchiol, observando el beneficio de las dos en materia de antienvejecimiento.
Existe otro estudio posterior en 2020, realizado por dermatólogos
estadounidenses en Journal of Drugs in Dermatology, que confirma estas
propiedades antienvejecimiento con una mejor tolerancia que el retinol en
pacientes con rosácea, dermatitis atópica e hipersensibilidad de la piel".
"Es un ingrediente que se usa desde años, componente
esencial de la medicina tradicional china. Procede de la semilla de la planta
Babchi y tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas",
resume la doctora Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga del Hospital de Toledo,
España.
Este ingrediente se utiliza en mascarillas o cremas hidratantes. No obstante, los productos de más éxito son los aceites antienvejecimiento de bakuchiol en forma de sérum, que se han convertido en imprescindibles en muchas rutinas de belleza.
Cuando aplicar el bakuchiol
Al tratarse de un producto suave y natural, se puede usar
varias veces al día. "Es perfecto por la mañana, justo antes de la hidratación,
y por la noche, antes de aplicar cualquier sérum", explican las expertas.
Su uso durante el embarazo y la lactancia se considera
seguro, una ventaja más sobre el retinol, que se recomienda evitar durante
estas etapas