La llegada de Lionel Messi al Inter Miami
sigue revolucionando al fútbol estadounidense. Su rutilante debut con el gol
que le dio el triunfo a su equipo ante el Cruz Azul de México por la Leagues
Cup es solo el comienzo de un efecto dominó destinado a batir todos los
récords. Algo a lo que acostumbrado al mejor jugador del planeta, pero con el
valor agregado de marcar una era en un país en el que el deporte y los eventos
masivos generan un boom económico. La expectativa por el argentino fue gigante.
Lo demuestran los números que ilustran el impacto mediático que provocó.
Por ejemplo, en el encuentro que representó
su estreno en el conjunto de la Florida, la transmisión en vivo y en directo
captó la atención de 12.5 millones de espectadores. De esta forma, fue el
partido de fútbol más visto en toda la historia en la televisión de Estados
Unidos.
Cabe recordar que el fútbol no es el
deporte más tradicional del país norteamericano. El dato más fuerte es que, por
primera vez, esta disciplina se impuso sobre el básquet y el fútbol americano
que, en sus picos históricos, orillaron los 11 millones de televidentes. Aunque
hay un tema no menor y son los millones de latinos que viven allí.