La muerte de Karina Vismara sacudió fuerte en el mundo de la
música. Una artista muy joven y con mucho talento. Tenía apenas 31 años. Una
cantautora que se destacó dentro del terreno de la música folk dejando dos
discos interesantes.
En distintas oportunidades, Vismara expresó que era difícil
describir su estilo. Contó que su interés estaba puesto en "canciones para
escuchar". "Son temas con una guitarra medio onda Nick Drake o José González.
Me encantan las afinaciones abiertas y la melancolía, con un toque rítmico más
argento", describió la artista en una entrevista con Indie Hoy.
Con tan solo 9 años, Karina comenzó a tocar el piano y a
cantar con la ayuda de un cancionero que tenía su papá de los Beatles. La banda
de Liverpool había marcado fuerte a la cantante. Una década después partió a
Liverpool para estudiar en el instituto de Performing Arts de Paul McCartney. "Estar entre esa gente creativa no tiene precio".
En su estadía en la ciudad de los Beatles, Karina tuvo la
posibilidad de conocer a Paul McCartney y ver en vivo a Neil Young, uno de sus
referentes, junto a Crazy Horse. Ya en Buenos Aires, la cantautora brindó sus
primeros shows y grabó sus primeras canciones.
Luego de algunos EP, Vismara publicó Selva, de 2015, y Casa
del viento, de 2019, con temas en inglés y en castellano. "Soy bastante
perfeccionista en cuanto a mi performance y además no me gusta editar mucho.
Prefiero hacer tomas completas antes que recortarlas".