Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la
Mujer. La fecha, que conmemora la lucha de las mujeres por el reconocimiento y
ejercicio efectivo de sus derechos, fue establecida por la Asamblea General de
la Organización de las Naciones Unidas para celebrar, en todo el mundo, la
lucha por la igualdad femenina.
Pero un hecho puntual marcó un antes y un después en la vida
de las mujeres. Ese primer 8 de marzo de 1857, cientos de trabajadoras textiles
de una fábrica de Nueva York se manifestaron buscando la igualdad salarial respecto
a sus compañeros hombres y una mejora de sus condiciones laborales.
Lamentablemente, 120 trabajadoras fueron asesinadas a manos de la policía.
Las olas de huelgas continuaron y tuvieron a las mujeres
como protagonistas, y en marzo de 1908 ocurriría otro de los acontecimientos
más importantes de la lucha feminista. Miles de mujeres trabajadoras salieron a
las calles de Nueva York bajo el lema de 'Pan y Rosas' contra las jornadas
interminables, las condiciones inhumanas y los penosos salarios.
Poco después, 129 mujeres murieron en un incendio en la
fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, a causa de derrumbes, quemaduras
e intoxicación por humo. Ese día, las chicas de Cotton se declararon en huelga
al igual que unas 40.000 mujeres pero con la particularidad de permanencia en
su lugar de trabajo.
Los responsables de esas muertes habrían sido los mismos
propietarios de la fábrica, al sellar las salidas del edificio y no comulgar
con las ideas de conceder mejores salarios y condiciones de trabajo en la
huelga laboral que hubo apenas un año antes.
Esas mujeres buscaban una reducción en su jornada laboral
que por entonces era de 12 horas, un salario igual al que percibían los hombres
frente a la misma actividad (la mujer ganaba entre un 40 y un 60% menos) y
mejorar las malas condiciones de trabajo que padecían.
La tragedia no fue en vano. Tras este hecho se produjeron
importantes cambios y el movimiento empezó a tomar poder. Concretamente en
1910, un año después, se desarrolló la segunda Conferencia Internacional de
Mujeres Socialistas, en la capital danesa, Copenhague.
El tema central fue el sufragio universal para todas las
mujeres, y se proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de
la Mujer Trabajadora, en homenaje a las mujeres caídas en la huelga de 1908.
Sin embargo, hubo que esperar hasta 1977, coincidiendo con
el Año Internacional de la Mujer, para que, finalmente, la Asamblea General de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) otorgara oficialmente el 8 de
marzo al Día Internacional de la Mujer.