Parece mentira, pero la situación actual del país descoloca
tanto a la gente que puso notarse en las urnas, y es que mientras el gobernador
Gustavo Melella festejaba en el búnker del Centro San Martín de Río Grande el
54 por ciento de los votos que le permitió la reelección, sus colaboradores y
los principales referentes de la oposición se mostraban sorprendidos y
preocupados por los inéditos porcentajes de voto en blanco, que increíblemente
ocupaba el segundo lugar, por encima de todos los candidatos de la oposición.
De acuerdo con el Juzgado Electoral de esta provincia,
14.053 personas (20,97%) no pusieron ninguna boleta en el sobre que luego
depositaron en la urna. Se trata de algo menos de la mitad de los 35.493
sufragios que eligieron la lista del oficialismo, Forja.
"Es una locura el porcentaje de voto en blanco que hay, no
hay antecedentes como esto, aunque siempre es muy alto. El motivo principal es
que acá es muy difícil votar, la gente no entiende el sistema", dijo el
referente de la oposición Paulino Rossi, que compitió por la vicegobernación en
fórmula con Stefani, con el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta, y viene
denunciando la necesidad de un cambio en las reglas electorales, donde conviven
cuatro lógicas distintas, entre ellas, el complejo sistema de tachas.