Un nuevo invento que combina biosensores de
alta tecnología con una aplicación sofisticada podría allanar el camino para
una nueva era de atención sanitaria en la mujer.
La primera versión del dispositivo, llamado
Emm, se lanzará en Gran Bretaña el próximo año y brindará datos sobre la sangre
recolectada que podrían usarse para detectar signos tempranos de diabetes,
colesterol, enfermedades ginecológicas e incluso niveles de fertilidad.
La información proporcionada va a advertir sobre cualquier cambio en los patrones o irregularidades en el ciclo que puedan indicar un problema de salud. La copa controlará la tasa de flujo menstrual, el volumen, la duración y la regularidad.
El Emm también podrá monitorear condiciones
preexistentes específicas sin la necesidad de una muestra de sangre convencional,
dice su fabricante.
Si bien en los últimos años hubo un
creciente interés en el potencial de diagnóstico de la sangre menstrual, el Emm
será el primer dispositivo en proporcionar esta información.
Los datos son recopilados por sensores en
el dispositivo y enviados de forma inalámbrica a una aplicación que registrará
el ciclo menstrual y el flujo sanguíneo y predecirá el inicio de un período
utilizando los datos personalizados de una mujer.