La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, por
recomendación del Comité de Emergencia, el fin de la emergencia de salud
pública de interés nacional por la pandemia de Covid-19 que se desató en 2020.
"Con gran esperanza, declaro que el Covid-19 terminó como
una emergencia sanitaria mundial. Sin embargo, eso no significa que haya
terminado como una amenaza para la salud mundial", explicó el Dr. Tedros Adhanom
Ghebreyesus, director general de la OMS.
La pandemia dejó "al menos 20 millones" de
muertos, casi tres veces más del balance oficial de la organización. Pero,
aunque ya no representa una emergencia, "llegó para quedarse".
Según datos de la OMS, la tasa de mortalidad disminuyó desde
un máximo de más de 100 mil personas por semana en enero de 2021, a poco más de
3.500 en la semana hasta el 24 de abril.
"Tenemos las herramientas y las tecnologías para
prepararnos mejor para las pandemias, detectarlas antes, responder más rápido y
mitigar su impacto", expresó el Dr. Tedros. "Pero, a nivel mundial,
la falta de coordinación, la falta de equidad y la falta de solidaridad
significaron que esas herramientas no se usaron tan eficazmente como podrían
haber sido. Se perdieron vidas que no deberían haber sucedido", concluyó.
Además, el director de la OMS advirtió que la decisión fue
tomada con "precaución" y que no dudará en volver a declarar la
emergencia si la situación cambia.